jueves, 23 de noviembre de 2017

Antología poética parte I - ALLEN GINSBERG


 
PRoLOnGO:
No te enfades conmigo, lector...
Ginsberg trató de ser la voz de lo que de pronto, metido en la aceptación social, se había quedado afónico o mudo. Embestía contra cada situación que le pareciese injusta, las cuales fueron múltiples dada que su vida fue transversalizada por varias guerras importantes en su país: Segunda Guerra Mundial, Vietnam, Guerra fría... Y parecía que el estilo de vida norteamericano giraba en torno de la guerra de turno y ya estaba de algún modo siendo asimilado y “naturalizado” por la sociedad. Ante esto, Allen se rebela, se alza con las armas que tenía a la mano: papel y lápiz, más un cerebro formado en la academia y un corazón formado para la denuncia. Así que cargado de poemas les devuelve cada casquete, granada, cada gas mostaza, cada bomba hidrógeno; desenfundaba su irreverencia y arremetía contra el que fuera. Algunos en respuesta tan sólo le vetaron temporalmente su publicación, situación que irónicamente le apalancó su fama transfronteriza.
Tildado de configurar todo lo concerniente a un mal poeta, que descuidaba formas, que caía en la inarmonía y desproporción, que enfilaba palabras que no podían en ningún momento ser verso ni alcanzaba a prosa (“¿cómo podemos medirlo en pentámetro yámbico?”). Lo que hizo fue consolidar un medio alterno para disentir sobre lo que ya se heredaba, lo que se ponía en automático generación tras generación: la aceptación de lo bélico, la resignación ante los decesos prematuros, los mutilados que retornaban a mendigar a casa (“¿tienes cambio para prestarme?” “... Lo siento, amigo, no quise molestarte...”), los veteranos de guerra que vuelven con el único deseo de comer algo corriente y caliente para más tarde buscar un lugar cómodo en el cual suicidarse.
De manera que este poeta Beat, vuelve para resignificar la poesía y volverla a coser -así sea a las malas-, a la realidad social, porque dicha poesía osaba irse de paseo, enajenándose de lo que sucedía. Por tal motivo, a Ginsberg le tocó entonces dejar en el aire ese cuestionamiento de si el poeta (ese ser que históricamente ha sido solitario, hedonista, egoísta) debía consolidar algún atisbo de ética (?) y tornar su obra o algún fragmento de ella, en una herramienta servil para algo más fuera de sus pulsiones y egomaníacos intereses.
La premisa de esta denuncia se podría compilar así: ¿Debe volver la poesía a alinearse con la sociedad o seguir sufriendo y sintiendo irrealidades y ficcionalidades cuando se tiene tanta tela por cortar y contar inmersa en realidad?
Dicha realidad sin aliento, sin padres, ni dueños, ni acudientes, a la que todo el mundo le hacía (¿hace?) a un lado, se la dejan al poeta y con ello, le devuelven el rol del que ha querido deshacerse: el de mártir. Le dejan a solas con la bizarra empresa de ver, sentir, contar, denunciar. Encerrándole de paso en una habitación vacía en donde hallará solo dos opciones: la de tomarlo o dejarlo; la primera le traerá mala fama y le hará ver como un marginal y desconsiderado egoísta, la segunda le acarreará mala fama y le volverá un monstruo en palabras de Ginsberg: “Y los poetas deberán quedarse fuera de la política o volverse monstruos...”.
Él por su parte optó por volverse monstruo, porque no pudo escribir otra cosa, ni hablar de ninfas, héroes, dioses, amor, belleza y otros tópicos que sencillamente parecían postizos a su contemporaneidad, decidió tomar esa desgastante, ingrata y comprometedora misión de ser un poeta vocero: Pero yo moriré por poesía, que salvará al mundo...” . Poeta que tenía dos fines capitales, el primero de estos era exponer y obligar a aceptar lo que pasaba por fuerza de la repetición y el segundo el de reclutar “personas buenas” que gestaran cambios, que se alzaran contra el gobierno, contra lo impuesto, contra el modus operandi del mundo que se reconocía de naturaleza bélica. No obstante era una labor dispendiosa porque dicha gente no existía -de momento-:
... Afortunadamente todos los gobiernos caerán
Los únicos que no caerán serán los buenos
Y los buenos no existen todavía
Pero tienen que empezar a existir, existen en mis poemas...”
Con respecto a su primera misión busca poner en evidencia lo que unos quieren ignorar u ocultar, rasgo que identificará su obra y se puede apreciar más adelante en la breve compilación anexa a este escrito, en donde se denota el tópico raíz de sus poemas: la anarquía solidaridad consolidada en un discurso antibélico.
Con todo esto, el autor se propuso desmontar telones y palabras sesgadas, rasgadas, rezagadas o como decía él mismo en su poema “palabras celestes”. Denunciar la realidad que “era un infierno televisado cubierto de palabras”, censurada (“...Dijo el esqueleto NY Times... Eso no es apto para imprimirlo...”), a medio contar (“...Dijo el esqueleto Transmisión en cadena... Creed mis mentiras...”), a medio insinuar, donde el guion era voltearse para otro lado y seguir viviendo “porque la vida es corta”.
Denunció entonces la realidad donde la directriz era aplaudir al que volvía deforme, calcinado, en un recipiente pequeño, el que volvía en forma de bandera plegada, en forma de medalla, en forma de más balas, pero esta vez lanzadas al aire en fúnebre cortejo, pero... ¿Y qué pasaba con las manos, con los brazos, con la dignidad, con el libre albedrío, con esa segunda enmienda que si bien les prometía uso libre de armas también felicidad? ¿Qué pasaba con esos sueños que no volvían, esas adolescencias y juventudes perdidas matando a “enemigos” sin estar seguros de quienes eran realmente los enemigos porque la orden fue disparar y no respirar y no detenerse a pensar?
Aquí la poesía se apropia de su medio y toma una posición, o bien, una oposición.
De tal forma que para este objetivo, Allen los sentencia al boicot, los enlista en sus líneas, en sus “renglones retorcidos” y uno tras otro van apareciendo, con cargos propios (Congreso, presidente, Senado), con nombres propios (Franco, Iglesia Católica, J. Edgar Hoover, Teodoro Roosevelt, Walt, Banco Mundial, FMI, Hitler, Stalin...), con víctimas propias (Lorca, indios de Chiapas, aborígenes australianos, Einstein, Bertrand Russell, Chaplin, ...), en lugares propios (Rusia, Casa Blanca, India, Detroit, Hollywood, Cámara de Diputados, Wall Street, Corte, Suprema, Vietnam...). Con rótulos, les dispara fonemas y versos corruptos, les lanza acusaciones y no sólo a aquellos directos culpables de la guerra; no sólo al que está de un lado particular del gatillo, sino a aquellos que sabiendo, que viendo, que sintiendo osaban “mirar para el páramo” y decirse así mismo “todo está bien, América siempre gana -“¿cómo puede América caer?”- , Dios guarde la patria...”.
De paso les descobijó ese nacionalismo bastardo que les intentaban hacer inhalar a las malas, como si no hubiera una mejor cosa que esnifarse en los 50's y los 60's... faltaba más.
Fue Ginsberg, con todo y por todo ello, el poeta vengador de otros poetas que por atreverse a ponerle palabras a lo que no tenía nombre por ley nacional (“Nadie publica una palabra que no sea un robot cobarde...”), por consenso moral (“Dios está cubierto de palabras... la consciencia está cubierta de palabras, la mente está cubierta de palabras..”), terminaron perdiendo su cordura, sus vidas, y uno a uno desfilaron en el pabellón suicida (Amén Maiacovski, Hart Crane, Yesenin...) porque la guerra (¡la muy puta!) ya no sólo se contentaba con soldados, sino con los poetas que les trataban de devolver a la vida y le recriminaban.
Allen en sus poemas (los que anexo aquí y otros más) llora sin lágrimas y reclama a sus queridos colegas, reclama a los cuerpos de los desconocidos, se pasa sobre tumbas anónimas y exige ver los cuerpos en donde sólo quedaban cenizas y amnesia.
Quizá no sea una linda labor, pero alguien tenía que hacerlo (“...alguien más debe hablar... ”) y como siempre, cuando se trata de tocar llagas, de correr cortinas de humo, de meterse donde no le llaman, de poner sobre la mesa lo que se ahoga en la tráquea, como siempre, la poesía se hizo cargo. El poeta asumió la cuenta y como siempre, salió a deber y nuevamente ratificó aquello que Ginsberg creía firmemente: “El poeta es sacerdote” y que su trabajoRequiere infinitos huevos para renacer en la Eternidad”.


***
Sean bienvenidos a leer su bizarra construcción o en caso contrario, bien idos sean, si por el contrario, gustan tomarse un poco más de tiempo en aquellos campos Elíseos placebos que se consolidan ajenos a los vestigios de la guerra (por capricho en singular). En caso de optar por la segunda senda, huyan sabiendo que dichos campos no son tan prolijos como para que la poesía no les alcance y muerda... algún día.


Leidy Lorena Arango P.
(Medellín, junio 4 de 2016).
...somos libres para darnos cuenta...”
(Allen Ginsberg).




ALLEN GINSBERG














Reseña biográfica
(1926-1997).
Poeta estadounidense asociado a la llamada “Generación Beat”1 con la que promovió una literatura libre que proponía una anarquía pacifista desde la que rechazaba valores sociales y estilos de vida preestablecidos en la época y que aunados al uso de drogas, libertad sexual y estudios sobre la filosofía oriental, abrieron las puertas de lo que se consolidaría como el movimiento hippie norteamericano.
Su padre fue poeta y maestro de escuela, su madre fue una militante comunista proveniente de Rusia. Acusado de obsceno, fue vetada la publicación de su libro “Aullido y otros poemas”, situación que apalancó su fama internacional. Murió de cáncer.

No te enfades conmigo
Para Chodok Tulku


No te enfades conmigo
Podrías morir mañana
Soy un fantasma hambriento vacío
¿tienes cambio para prestarme?

No te enfades conmigo
Lleno de Dios mañana
Pena me daría que te enojes,
¿quieres ser el Dios de mi pena?

No te enfades conmigo
La guerra empieza mañana
Me bombardearán Te darán en un ojo
con la Flecha Interdependiente

No te enfades conmigo
Hierve el infierno mañana
Si ardiéramos ahora inflamados
Pasaríamos siglos en horror frío

No te enfades conmigo
Seremos gusanos mañana
ambos retorciéndonos en el barro
partidos en dos por un arado
No te enfades conmigo
¿Quiénes seremos mañana?
¿quién sabe hoy quiénes somos?
Mejor es meditar y rezar
Tila, Mila, Marpa, Naro.


27/8/96. Versión de Ana Becciu. De "Muerte y fama" Editorial Lumen, S.A. 2000.
Palabras celestes


El alba encandila el ojo
Sirenas rasgan el cielo
Cláxones de los taxis retumban en la calle
Bocinas rotas de coches balan balan balan

El cielo está cubierto de palabras
El día está cubierto de palabras
La noche está cubierta de palabras
Dios está cubierto de palabras

La conciencia cubierta de palabras
La mente está cubierta de palabras
Vida y muerte son palabras
Las palabras están cubiertas de palabras

Los amantes están cubiertos de palabras
Los asesinos están cubiertos de palabras
Los espías están cubiertos de palabras
Los gobiernos cubiertos de palabras

Gas mostaza cubierto de palabras
Bombas de Hidrógeno cubiertas de palabras
«Noticias» del mundo son palabras
Las guerras están cubiertas de palabras
Policía secreta cubierta de palabras
Hambre cubierto de palabras
Huesos de madres cubiertos de palabras
Niños esqueléticos hechos de palabras

Los ejércitos están cubiertos de palabras
Dinero cubierto de palabras
Altas Finanzas cubiertas de palabras
Junglas de pobreza cubiertas de palabras

Sillas eléctricas cubiertas de palabras
La multitud que grita está cubiertas de palabras
Radios tiranas cubiertas de palabras
El Infierno televisado, cubierto de palabras



23/3/97,5 a.m.
Versión de Ana Becciu
De "Muerte y fama" Editorial Lumen, S.A. 2000


Muerte a la oreja de Van Gogh


El poeta es sacerdote
El dinero ha atravesado el alma de América
El Congreso ha roto a través del precipicio de la Eternidad
El presidente ha construido una máquina de guerra que
vomitará y sacará a Rusia desde Kansas
El siglo Americano traicionado por un Senado enloquecido
que ya no duerme con su mujer
Franco ha asesinado a Lorca, el hijo marica de Whitman
Así como Maiacovski se suicidó para evitar a Rusia
Hart Crane, el distinguido platonista, se suicidó para cavar
en la América perdida
Así como millones de toneladas de trigo humano fueron
quemadas en cavernas secretas de la Casa Blanca
Mientras la India se moría de hambre y gritaba y comía
perros locos llenos de lluvia
Y montañas de huevos eran reducidos a polvo blanco en
los pasillos del Congreso
Ningún hombre con temor a Dios caminará allí de nuevo
debido al hedor de los huevos podridos de América
Y los indios de Chiapas continúan mascando tortillas sin vitaminas
Y los aborígenes australianos tal vez murmuran en el desierto sin huevos
Y yo raramente como un huevo en el desayuno a pesar que mi trabajo
Requiere infinitos huevos para renacer en la Eternidad
Y los huevos deben ser comidos o entregados a sus madres
Y el dolor de incontables pollos de América se expresa en
los gritos de sus comediantes en la radio
Detroit ha construido un millón de autos de árboles de caucho y de fantasmas
Pero yo camino, camino y el Oriente camina conmigo y toda el África camina
Tarde o temprano Norte América caminará
Porque así como nosotros hemos alejado al Ángel Chino
Él va a echamos de la Puerta Dorada del Futuro,
No hemos cultivado la piedad en Tanganika
Einstein vivo fue insultado por su política de paraíso
Bertrand Russell echado de Nueva York por dejarse fornicar
Y el inmortal Chaplin fue alejado de nuestras costas con una rosa en los dientes
Una conspiración de la Iglesia Católica en los lavatorios del Congreso
ha negado anticonceptivos a las masas sinfín de la India.
Nadie publica una palabra que no sea un robot cobarde
saltando de una mentalidad depravada
El día de la publicación de la literatura verdadera del cuerpo de América
será el día de la Revolución
La revolución del cordero sexy
La única revolución sin sangre que regala maíz
El pobre Gênet iluminará a los cosecheros de Ohio
La marihuana es un narcótico benevolente pero J. Edgar Hoover prefiere su whisky mortal
Y la heroina de Lao- Tse y del Sexto Patriarca es penada con la silla eléctrica
Pero los pobres drogados no tienen dónde apoyar la cabeza
Cerdos en nuestro gobierno han inventado una cura de pavo frío
para los adictos tan obsoleta como el Sistema de Pronta Defensa de Radar

Yo soy el Sistema de Pronto Anuncio de Radar
No estoy interesado en prevenir que Asia sea Asia
Y los gobiernos de Rusia y de Asia subirán y caerán pero Asia y Rusia no caerán
El gobierno de América también caerá pero ¿ cómo puede América caer?
Dudo que nadie caerá más salvo los gobiernos
Afortunadamente todos los gobiernos caerán
Los únicos que no caerán serán los buenos
Y los buenos no existen todavía
Pero tienen que empezar a existir existen en mis poemas
Existen en la muerte de los gobiernos de Rusia y de América
Existen en la muerte de Hart Crane y de Maiacovski
Ahora es el tiempo de la Profecía sin muerte y como consecuencia
El universo finalmente desaparecerá
Hollywood se pudrirá en los molinos de la Eternidad
Hollywood cuyas películas se'pegan a la garganta de Dios
Sí, Hollywood tendrá su merecido
Tiempo
Alcantarilla o gas de nervios en la radio
La Historia hará este poema profético y su fea estupidez una Horrible Música Espiritual
Yo tengo el quejido de la paloma y la pluma del éxtasis
El hombre no puede aguantar más el hambre del caníbal abstracto
La guerra es abstracta
El mundo será destruido
Pero yo moriré por poesía, que salvará al mundo
El monumento a Sacco y Vanzetti aún sin financiar para que Boston se ennoblezca
Nativos de Kenya atormentados por estúpidos estafadores de Inglaterra
Sud África en el puño del blanco imbécil
Vachel Lindsay ministro de Interior
Poe ministro de Imaginación
La secta de Pound, Economía
Y Kra perteneciendo a Kra y Putki a Putki
Fertilización cruzada de Blok y Artaud
Y no más propaganda para los monstruos
Y los poetas deberán quedarse fuera de la política o volverse monstruos
Yo me he vuelto un monstruo con la política
El poeta ruso sin duda un monstruo en su cuaderno secreto
El Tibet debe quedarse solo
Los poetas rusos pelearán con Rusia.
Whitman nos previno contra la Fábula Endemoniada de las Naciones
¿Dónde estaba Teodoro Roosevelt cuando Walt mandó su ultimátum desde su castillo en Candem?
¿Qué estaba esquematizando Wall Street cuando Lindsay anunció el desastre del dinero?
¿Dónde estaba la, Cámara de, Diputados cuando Hart Crane leyó en voz alta sus libros proféticos?
¿Dónde estaban escuchando a mis chillidos en el cuarto de atrás de la compañía Bickford's
en las salas de personal?
¿Cerraron sus oídos a los gritos de mi alma cuando yo batallaba con las estadísticas
de investigación mercantil en el Foro Romano?
No, ellos luchaban en fieras oficinas, en carpetas de fracaso del corazón, gritando y negociando con el Destino
Peleando con el Esqueleto con sables, mosquetas, indigestión, bombas de robo, puteríos, cohetes, pederastia,
de vuelta contra la pared para construir sus mujeres y departamentos parques, suburbios, mariconadas,
Puertorriqueños amontonados para la masacre en la calle 114 por una heladera moderna de imitación china
Elefantes de perdón asesinados por una pajarera isabelina
Millones de fanáticos agitados en los depósitos con insectos por la chillona soprano de la industria
Canto de dinero de jaboneras, gorilas del dentífrico en la TV desodorantes en sillas hipnóticas
Petroleros en Texas, el Jet centellea entre las nubes
Escritores mentirosos de cielo ante la faz de la Divinidad
carniceros de sombreros y zapatos, ¡Todos Propietarios,
Propietarios, Propietarios, con la obsesión de la Propiedad y el Ser que se les desvanece!
¡Y sus largos editoriales en los portones de negros que gritan atacados por hormigas
que salen reptando de las primeras páginas!
¡Maquinarias de un sueño eléctrico masivo! Una puta babilónica que crea guerras aullando
sobre los Capitolios y las Academias.
¡Dinero! ¡Dinero! ¡Dinero! ¡Arrugado y enloquecido dinero celestial de la Ilusión! Dinero hecho de la nada,
del hambre, del suicidio.
Dinero de fracaso, de muerte.
¡El dinero contra la Ilusión! ¡Y los fuertes molinos de la Eternidad que roen el vasto papel de la Ilusión!
Versión de Marcelo Covian




La balada de los esqueletos

Dijo el esqueleto Presidencial
No firmaré el proyecto
Dijo el esqueleto Vocero
Sí lo harás

Dijo el esqueleto Representativo
Objeción
Dijo el esqueleto Corte Suprema
¿Qué esperabas?

Dijo el esqueleto Militar
Comprad bombas estrellas
Dijo el esqueleto Clase Alta
Hambread a las mamis solteras

Dijo el esqueleto Yahoo
Parad el arte obsceno
Dijo el esqueleto Derecha
Olvidaos del Corazón

Dijo el esqueleto Gnóstico
La Forma Humana es divina
Dijo el esqueleto Mayoría Moral
No, no lo es, es mía.
Dijo el esqueleto Buda
La compasión es riqueza
Dijo el esqueleto Corporación
Es mala para la salud

Dijo el esqueleto Viejo Cristo
Preocuparos de los pobres
Dijo el esqueleto Hijo de Dios
el SIDA necesita cura

Dijo el esqueleto Homófobo
Chupad a los gays
Dijo el esqueleto Patrimonio Nacional
Los negros no tienen suerte

Dijo el esqueleto Macho
Mujeres a su lugar
Dijo el esqueleto Fundamentalista
Multiplicad la raza humana

Dijo el esqueleto Derecho a la Vida
El feto tiene un alma
Dijo el esqueleto Pro Elección
Pásalo por tu agujero

Dijo el esqueleto Reducción
Los robots cogieron mi empleo
Dijo el esqueleto Mano Dura
Gas lacrimógeno a la plebe
Dijo el esqueleto Gobernador
Suprimid la merienda escolar
Dijo el esqueleto Alcalde
Mascad el presupuesto

Dijo el esqueleto Neoconservador
¡Sin techo, fuera de la calle!
Dijo el esqueleto Libre Mercado
Usadlos como carne

Dijo el esqueleto Grupo de Expertos
Liberad los mercados
Dijo el esqueleto Ahorro y Préstamo
Que pague el Estado

Dijo el esqueleto Chrysler
Pagad por ti y por mí
Dijo el esqueleto Fuerza Nuclear
y por mí por mí por mí

Dijo el esqueleto Ecológico
Mantened el cielo azul
Dijo el esqueleto Multinacional
¿Cuánto vales tú?

Dijo el esqueleto NAFTA
Enriqueceos, Libre Comercio,
Dijo el esqueleto Maquiladora
Deslomaos, salario bajo
Dijo el rico esqueleto GATT
Un mundo, alta tecno
Dijo el esqueleto Clase Baja
Que te den una buena

Dijo el esqueleto Banco Mundial
Cortad vuestros árboles
Dijo el esqueleto FMI
Comprad queso americano

Dijo el esqueleto Subdesarrollado
Enviadme arroz
Dijo el esqueleto Desarrollado
Vended vuestros huesos por un centavo

Dijo el esqueleto Ayatolá
Muere escritor muere
Dijo el esqueleto José Stalin
Eso no es mentira

Dijo el esqueleto Reino Medio
Nos tragamos el Tíbet
Dijo el esqueleto Dalai Lama
Cuidado con la indigestión

Dijo el esqueleto Coro Mundial
Es su destino
Dijo el esqueleto EE. UU.
Hay que salvar Kuwait
Dijo el esqueleto Petroquímico
Rugid bombas rugid
Dijo el esqueleto Psicodélico
Fumad un dinosaurio

Dijo el esqueleto de Nancy
Decid solamente No
Dijo el esqueleto Rasta
Chupa Nancy Chupa

Dijo el esqueleto Demagogo
No fuméis hierba
Dijo el esqueleto Alcohólico
Que se os pudra el hígado

Dijo el esqueleto Yonkie
¿Conseguiremos la dosis?
Dijo el esqueleto Big Brother
Cárcel a los sucios huevones

Dijo el esqueleto Espejo
¡Eh, buen mozo!
Dijo el esqueleto Silla Eléctrica
Eh, ¿qué se come hoy?

Dijo el esqueleto Entrevistas
Vete a la mierda en la cara
Dijo el esqueleto Valores de la Familia
Mi gas lacrimógeno valores familiares
Dijo el esqueleto NY Times
Eso no es apto para imprimirlo
Dijo el esqueleto CIA
¿Puedes repetirlo?

Dijo el esqueleto Transmisión en cadena
Creed mis mentiras
Dijo el esqueleto Publicidad
No os volváis sensatos

Dijo el esqueleto Medios
Creedme a mí
Dijo el esqueleto Teleadicto
¿Qué me preocupa?

Dijo el esqueleto TV
Comed bocados de sonidos
Dijo el esqueleto Noticiero
Es todo Buenas Noches



12-16/2/95
Versión de Ana Becciu
De "Muerte y fama" Editorial Lumen, S.A. 2000


LAMENTACIÓN DEL SIN TECHO

Perdona, amigo, no quise molestarte
Pero volví de Vietnam
Donde maté a un montón de caballeros vietnamitas
Algunas damas también
Y no pude soportar el dolor
Y de miedo cogí un hábito
Y pasé por la rehaz y estoy limpio
Pero no tengo lugar donde dormir
Y no sé qué hacer
Conmigo ahora mismo

Lo siento, amigo, no quise molestarte
Pero hace frío en la calle
Y mi corazón está enfermo solo
Y estoy limpio, pero mi vida es un desastre
Tercera Avenida
Y calle E. Houston
En el paso peatonal bajo el semáforo en rojo
Limpio tu parabrisas con un trapo sucio


Letanía de las ganancias de guerra


Dedicado a Ezra Pound


Estos son los hombres de las compañías que han sacado
dinero de esta guerra
milnovecientossesentayocho Annodomini cuatromil
ochenta Hebraico
Estas son las corporaciones que se han beneficiado con el comercio
de fósforo que abrasa la piel o de bombas fragmentadas en
miles de punzantes agujas
Y en esta lista los millones ganados por cada mancomunidad manufacturadora
y aquí están las ganancias numeradas, catalogadas desde hace una década puestas
en orden,
aquí nombrados los Padres en el gobierno de estas industrias teléfonos
dirigiendo las finanzas,
Nombres de directores, hacedores de destinos, y los nombres de los
accionistas de estos Agregados. Predestinados.
Y aquí están los nombres de sus embajadores en la capital,
representantes ante la legislatura, aquellos que se sientan bebiendo
en salones de hotel para persuadir,
y aparte, por orden, aquellos que dejan caer Anfetaminas con los
militares, chismorrean, discuten, y persuaden
sugiriendo políticas, nombrando lenguajes proponiendo estrategias, esto
hecho con dinero como embajadores ante el Pentágono, consultores
de los militares, pagados por su industria:
y estos son los nombres de los generales y capitanes militares,
que así, ahora trabajan para los fabricantes de bienes de guerra;
y encima de éstos, por orden, los nombres de los bancos combinados,
trusts de inversión que controlan estas industrias:
Y estos son los nombres de los periódicos propiedad de estos bancos
Y estos son los nombres de las estaciones de radio propiedad de estos
combinados;
y estos son los números de miles de ciudadanos
empleados por las citadas empresas;
y el comienzo de esta relación es 1958 y el final 1968,
que la estadística sea contenida en una mente ordenada,
coherente y definida,
y la primera forma de esta letanía comenzó el primer día de diciembre
de 1967 y lleva más allá este poema sobre estos Estados.


Improvisación en Beijing

Escribo poesía porque la palabra inglesa Inspiración proviene del Latín: Spiritus,
aliento, deseo respirar en libertad.
Escribo poesía porque Walt Whitman le otorgó permiso al mundo para que hablara
con candor.
Escribo poesía porque Walt Whitman abrió el verso de la poesía a la respiración
sin obstáculos.
Escribo poesía porque Ezra Pound vio una torre de marfil, apostó al caballo
equivocado, les dio a los poetas su autorización para que escriban su
lengua hablada vernácula.
Escribo poesía porque Pound les indicó a los jóvenes poetas occidentales que
observaran a los chinos escribiendo palabras dibujos.
Escribo poesía porque W.C. Williams viviendo en Rutherford escribió a la manera
de New Jersey "Te patio l’ojo", preguntando luego ¿cómo podemos medirlo en
pentámetro yámbico?
Escribo poesía porque mi padre era un poeta mi madre de Rusia hablaba comunista,
murió en un loquero.
Escribo poesía porque mi joven amigo Gary Snyder se sentó a mirar sus pensamientos
como una parte del fenomenal mundo externo del mismo modo que lo hicieron los
integrantes de esa mesa redonda en el 84.
Escribo poesía porque sufro, nacido para morir, cálculos en los riñones, presión alta,
todo el mundo sufre.
Escribo poesía porque sufro confusión no sabiendo qué es lo piensan los otros.
Escribo porque la poesía puede revelar mis pensamientos, cura mi paranoia
también la paranoia de otras personas.
Escribo poesía porque mi mente vaga sometida al sexo la política la meditación en
el Dharma.
Escribo poesía para retratar con precisión mi propia mente.
Escribo poesía porque tomé los cuatro votos de Bhodhisattva: innumerables en el
universo son las criaturas Sensibles para liberar, infinitas mi propia codicia ira
ignorancia que deseo atravesar , incontables son las situaciones en que me hallo
mientras el cielo está O.K. y los senderos de la mente despierta no tienen fin.
Escribo porque esta mañana desperté temblando de miedo ¿Qué podría decir yo en
China?
Escribo poesía porque los poetas rusos Mayakovsky y Yesenin se suicidaron, alguien
más debe hablar.
Escribo poesía porque mi padre recitando a Shelley poeta inglés y a Vachel Lindsay
poeta norteamericano dio el ejemplo –gran viento inspiración aliento.
Escribo poesía porque escribir de asuntos sexuales estaba prohibido en los Estados
Unidos de América.
Escribo poesía porque los millonarios en el Este y el Oeste viajan en limosinas Rolls
Royce, los pobres no tienen suficiente dinero para arreglarse los dientes.
Escribo poesía porque mis genes y cromosomas se enamoran de muchachos, nunca
de jóvenes mujeres.
Escribo poesía porque no tengo ninguna responsabilidad Dogmática de un día para el
otro.
Escribo poesía porque quiero estar solo y quiero hablar con la gente.
Escribo poesía para contestarle a Whitman, jóvenes dentro de diez años, hablen con las
tías viejas y tíos aún con vida en Newark, New Jersey.
Escribo poesía porque en 1939 escuchaba por radio Blues Negros, Leadbelly y Ma
Rainey.
Escribo poesía inspirado por las juveniles alegres canciones de los Beatles que han
envejecido.
Escribo poesía porque Chuang-tzu no podía distinguir si era mariposa o hombre, Lao-
tzu dijo el agua fluye colina abajo, Confucio dijo honrá a tus mayores, yo deseaba
honrar a Walt Whitman.
Escribo poesía porque el exceso de ovejas y hacienda en las tierras de pastoreo destruye
desde Mongolia hasta el Salvaje Oeste los nuevos pastos y la erosión es la creadora
de los desiertos.
Escribo poesía usando zapatos animales.
Escribo poesía "Primer pensamiento, mejor pensamiento," siempre.
Escribo poesía porque las ideas no son comprensibles excepto cuando se manifiestan en
pequeñísimos detalles: "Ninguna idea más que en las cosas."
Escribo poesía porque el Lama Tibetano dice. "Las cosas son símbolos de sí mismas."
Escribo poesía porque los periódicos titulan un agujero negro en el centro de nuestra
galaxia, somos libres para darnos cuenta.
Escribo poesía porque las Guerras Mundiales I y II, bomba nuclear y la Guerra Mundial
III si la deseamos, yo no la necesito.
Escribo poesía porque mi primer poema Aullido que no pensaba publicar fue llevado a
proceso por la policía.
Escribo poesía porque mi segundo poema largo Kaddish honraba el parinirvana de mi
madre en un hospital para enfermos mentales.
Escribo poesía porque HITLER mató a seis millones de Judíos, soy Judío.
Escribo poesía porque Moscú informó que Stalin envío al exilio en Siberia a 20
millones de Judíos e intelectuales, 15 millones nunca regresaron a los cafés de San
Petersburgo.
Escribo poesía porque canto cuando me siento solo.
Escribo poesía porque Walt Whitman dijo, "¿Yo me contradigo ?" Muy bien entonces
yo me contradigo. (Tengo buen tamaño, contengo multitudes.)
Escribo poesía porque mi mente se contradice a sí misma, un minuto está en Nueva York, al otro minuto en los Alpes Dináricos.
Escribo poesía porque mi cabeza contiene 10.000 pensamientos.
Escribo poesía porque ninguna razón ningún porque.
Escribo poesía porque es la mejor manera de decir todo lo que tenés en mente en 6
minutos o durante el transcurso de una vida.



AULLIDO


Por Allen Ginsberg
Traducción de Rodrigo Olavarría
Para Carl Salomón


I


Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas,
arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo,
hipsters con cabezas de ángel ardiendo por la antigua conexión celestial con el estrellado dínamo de la maquinaria nocturna,
que pobres y harapientos y ojerosos y drogados pasaron la noche fumando en la oscuridad sobrenatural de apartamentos de agua fría, flotando sobre las cimas de las ciudades contemplando jazz,
que desnudaron sus cerebros ante el cielo bajo el El y vieron ángeles mahometanos tambaleándose sobre techos iluminados,
que pasaron por las universidades con radiantes ojos imperturbables alucinando Arkansas y tragedia en la luz de Blake entre los maestros de la guerra,
que fueron expulsados de las academias por locos y por publicar odas obscenas en las ventanas de la calavera,
que se acurrucaron en ropa interior en habitaciones sin afeitar, quemando su dinero en papeleras y escuchando al Terror a través del muro,
que fueron arrestados por sus barbas púbicas regresando por Laredo con un cinturón de marihuana hacia Nueva York,
que comieron fuego en hoteles de pintura o bebieron trementina en Paradise Alley, muerte, o sometieron sus torsos a un purgatorio noche tras noche,
con sueños, con drogas, con pesadillas que despiertan, alcohol y verga y bailes sin fin,
incomparables callejones de temblorosa nube y relámpago en la mente saltando hacia los polos de Canadá y Paterson, iluminando todo el inmóvil mundo del intertiempo,
realidades de salones de Peyote, amaneceres de cementerio de árbol verde en el patio trasero, borrachera de vino sobre los tejados, barrios de escaparate de paseos drogados luz de tráfico de neón parpadeante, vibraciones de sol, luna y árbol en los rugientes atardeceres invernales de Brooklyn, desvaríos de cenicero y bondadosa luz reina de la mente,
que se encadenaron a los subterráneos para el interminable viaje desde Battery al santo Bronx en benzedrina hasta que el ruido de ruedas y niños los hizo caer temblando con la boca desvencijada y golpeados yermos de cerebro completamente drenados de brillo bajo la lúgubre luz del Zoológico,
que se hundieron toda la noche en la submarina luz de Bickford salían flotando y se sentaban a lo largo de tardes de cerveza desvanecida en el desolado Fugazzi’s, escuchando el crujir del Apocalipsis en el jukebox de hidrógeno,
que hablaron sin parar por setenta h
oras del parque al departamento al bar a Bellevue al museo al puente de Brooklyn,
un batallón perdido de conversadores platónicos saltando desde las barandas de salidas de incendio desde ventanas desde el Empire State desde la luna,
parloteando gritando vomitando susurrando hechos y memorias y anécdotas y excitaciones del globo ocular y shocks de hospitales y cárceles y guerras,
intelectos enteros expulsados en recuerdo de todo por siete días y noches con ojos brillantes, carne para la sinagoga arrojada en el pavimento,
que se desvanecieron en la nada Zen Nueva Jersey dejando un rastro de ambiguas postales del Atlantic City Hall,
sufriendo sudores orientales y crujidos de huesos tangerinos y migrañas de la china con síndrome de abstinencia en un pobremente amoblado cuarto de Newark,
que vagaron por ahí y por ahí a medianoche en los patios de ferrocarriles preguntándose dónde ir, y se iban, sin dejar corazones rotos,
que encendieron cigarrillos en furgones furgones furgones haciendo ruido a través de la nieve hacia granjas solitarias en la abuela noche,
que estudiaron a Plotino Poe San Juan de la Cruz telepatía bop kabbalah porque el cosmos instintivamente vibraba a sus pies en Kansas,
que vagaron solos por las calles de Idaho buscando ángeles indios visionarios que fueran ángeles indios visionarios,
que pensaron que tan sólo estaban locos cuando Baltimore refulgió en un éxtasis sobrenatural,
que subieron en limosinas con el chino de Oklahoma impulsados por la lluvia de pueblo luz de calle en la medianoche invernal,
que vagaron hambrientos y solitarios en Houston en busca de jazz o sexo o sopa, y siguieron al brillante Español para conversar sobre América y la Eternidad, una tarea inútil y así se embarcaron hacia África,
que desaparecieron en los volcanes de México dejando atrás nada sino la sombra de jeans y la lava y la ceniza de la poesía esparcida en la chimenea Chicago,
que reaparecieron en la costa oeste investigando al F.B.I. con barba y pantalones cortos con grandes ojos pacifistas sensuales en su oscura piel repartiendo incomprensibles panfletos,
que se quemaron los brazos con cigarrillos protestando por la neblina narcótica del tabaco del Capitalismo,
que distribuyeron panfletos supercomunistas en Union Square sollozando y desnudándose mientras las sirenas de Los Álamos aullaban por ellos y aullaban por la calle Wall, y el ferry de Staten Island también aullaba,
que se derrumbaron llorando en gimnasios blancos desnudos y temblando ante la maquinaria de otros esqueletos,
que mordieron detectives en el cuello y chillaron con deleite en autos de policías por no cometer más crimen que su propia salvaje pederastia e intoxicación,
que aullaron de rodillas en el subterráneo y eran arrastrados por los tejados blandiendo genitales y manuscritos,
que se dejaron follar por el culo por santos motociclistas, y gritaban de gozo,
que mamaron y fueron mamados por esos serafines humanos, los marinos, caricias de amor Atlántico y Caribeño,
que follaron en la mañana en las tardes en rosales y en el pasto de parques públicos y cementerios repartiendo su semen libremente a quien quisiera venir,
que hiparon interminablemente tratando de reír pero terminaron con un llanto tras la partición de un baño turco cuando el blanco y desnudo ángel vino para atravesarlos con una espada,
que perdieron sus efebos por las tres viejas arpías del destino la arpía tuerta del dólar heterosexual la arpía tuerta que guiña el ojo fuera del vientre y la arpía tuerta que no hace más que sentarse en su culo y cortar las hebras intelectuales doradas del telar del artesano,
que copularon extáticos e insaciables con una botella de cerveza un amorcito un paquete de cigarrillos una vela y se cayeron de la cama, y continuaron por el suelo y por el pasillo y terminaron desmayándose en el muro con una visión del coño supremo y eyacularon eludiendo el último hálito de conciencia,
que endulzaron los coños de un millón de muchachas estremeciéndose en el crepúsculo, y tenían los ojos rojos en las mañanas pero estaban preparados para endulzar el coño del amanecer, resplandecientes nalgas bajo graneros y desnudos en el lago,
que salieron de putas por Colorado en miríadas de autos robados por una noche, N.C. héroe secreto de estos poemas, follador y Adonis de Denver -regocijémonos con el recuerdo de sus innumerables jodiendas de muchachas en solares vacíos y patios traseros de restaurantes, en desvencijados asientos de cines, en cimas de montañas, en cuevas o con demacradas camareras en familiares solitarios levantamientos de enaguas y especialmente secretos solipsismos en baños de gasolineras y también en callejones de la ciudad natal,
que se desvanecieron en vastas y sórdidas películas, eran cambiados en sueños, despertaban en un súbito Manhattan y se levantaron en sótanos con resacas de despiadado Tokai y horrores de sueños de hierro de la tercera avenida y se tambalearon hacia las oficinas de desempleo,
que caminaron toda la noche con los zapatos llenos de sangre sobre los bancos de nieve en los muelles esperando que una puerta se abriera en el East River hacia una habitación llena de vapor caliente y opio,
que crearon grandes dramas suicidas en los farellones de los departamentos del Hudson bajo el foco azul de la luna durante la guerra y sus cabezas serán coronadas de laurel y olvido,
que comieron estofado de cordero de la imaginación o digirieron el cangrejo en el lodoso fondo de los ríos de Bowery,
que lloraron ante el romance de las calles con sus carritos llenos de cebollas y mala música,
que se sentaron sobre cajas respirando en la oscuridad bajo el puente y se levantaron para construir clavicordios en sus áticos,
que tosieron en el sexto piso de Harlem coronados de fuego bajo el cielo tubercular rodeados por cajas naranjas de Teología,
que escribieron frenéticos toda la noche balanceándose y rodando sobre sublimes encantamientos que en el amarillo amanecer eran estrofas incoherentes,
que cocinaron animales podridos pulmón corazón pié cola borsht & tortillas soñando con el puro reino vegetal,
que se arrojaron bajo camiones de carne en busca de un huevo,
que tiraron sus relojes desde el techo para emitir su voto por una eternidad fuera del tiempo, & cayeron despertadores en  sus cabezas cada día por toda la década siguiente,
que cortaron sus muñecas tres veces sucesivamente sin éxito, desistieron y fueron forzados a abrir tiendas de antigüedades donde pensaron que estaban envejeciendo y lloraron,
que fueron quemados vivos en sus inocentes trajes de franela en Madison Avenue entre explosiones de versos plúmbeos & el enlatado martilleo de los férreos regimientos de la moda & los gritos de nitroglicerina de maricas de la publicidad & el gas mostaza de inteligentes editores siniestros, o fueron atropellados por los taxis ebrios de la realidad absoluta,
que saltaron del puente de Brooklyn esto realmente ocurrió y se alejaron desconocidos y olvidados dentro de la fantasmal niebla de los callejones de sopa  y carros de bomba del barrio Chino, ni siquiera una cerveza gratis,
que cantaron desesperados desde sus ventanas, se cayeron por la ventana del metro, saltaron en el sucio Passaic, se abalanzaron sobre negros, lloraron por toda la calle, bailaron descalzos sobre vasos de vino rotos y discos de fonógrafo destrozados de nostálgico Europeo jazz Alemán de los años 30 se acabaron el whisky y vomitaron gimiendo en el baño sangriento, con lamentos en sus oídos y la explosión de colosales silbatos de vapor,
que se lanzaron por las autopistas del pasado viajando hacia la cárcel del gólgota -solitario mirar- autos preparados de cada uno de ellos o Encarnación de Jazz de Birmingham,
que condujeron campo traviesa por 72 horas para averiguar si yo había tenido una visión o tú habías tenido una visión o él había tenido una visión para conocer la eternidad,
que viajaron a Denver, murieron en Denver, que volvían a Denver; que velaron por Denver y meditaron y andaban solos en Denver y finalmente se fueron lejos para averiguar el tiempo, y ahora Denver extraña a sus héroes,
que cayeron de rodillas en desesperanzadas catedrales rezando por la salvación de cada uno y la luz y los pechos, hasta que al alma se le iluminó el cabello por un segundo,
que chocaron a través de su mente en la cárcel esperando por imposibles criminales de cabeza dorada y el encanto de la realidad en sus corazones que cantaba dulces blues a Alcatraz,
que se retiraron a México a cultivar un hábito o a Rocky Mount hacia el tierno Buda o a Tánger en busca de muchachos o a la Southern Pacific hacia la negra locomotora o de Harvard a Narciso a Woodland hacia la guirnalda de margaritas o a la tumba,
que exigieron juicios de cordura acusando a la radio de hipnotismo y fueron abandonados con su locura y sus manos y un jurado indeciso,
que tiraron ensalada de papas a los lectores de la CCNY sobre dadaísmo y subsiguientemente se presentan en los escalones de granito del manicomio con las cabezas afeitadas y un arlequinesco discurso de suicidio, exigiendo una lobotomía al instante,
y recibieron a cambio el concreto vacío de la insulina Metrazol electricidad hidroterapia psicoterapia terapia ocupacional ping pong y amnesia,
que en una protesta sin humor volcaron sólo una simbólica mesa de ping pong, descansando brevemente en catatonia,
volviendo años después realmente calvos excepto por una peluca de sangre, y de lágrimas y dedos, a la visible condenación del loco de los barrios de las locas ciudades del Este,
los fétidos salones del Pilgrim State Rockland y Greystones, discutiendo con los ecos del alma, balanceándose y rodando en la banca de la soledad de medianoche reinos dolmen del amor, sueño de la vida una pesadilla, cuerpos convertidos en piedra tan pesada como la luna,
con la madre finalmente ******
[i] , y el último fantástico libro arrojado por la ventana de la habitación, y a la última puerta cerrada a las 4 AM y el último teléfono golpeado contra el muro en protesta y el último cuarto amoblado vaciado hasta la última pieza de mueblería mental, un papel amarillo se irguió torcido en un colgador de alambre en el closet, e incluso eso imaginario, nada sino un esperanzado poco de alucinación-
ah, Carl, mientras no estés a salvo yo no voy a estar a salvo, y ahora estás realmente en la total sopa animal del tiempo-
y que por lo tanto corrió a través de las heladas calles obsesionado con una súbita inspiración sobre la alquimia del uso de la elipse el catálogo del medidor y el plano vibratorio,
que soñaron e hicieron aberturas encarnadas en el tiempo y el espacio a través de imágenes yuxtapuestas y atraparon al Arcángel del alma entre 2 imágenes visuales y unieron los verbos elementales y pusieron el nombre y una pieza de conciencia saltando juntos con una sensación de Pater Omnipotens Aeterna Deus
para recrear la sintaxis y medida de la pobre prosa humana y pararse frente a ti mudos e inteligentes y temblorosos de vergüenza, rechazados y no obstante confesando el alma para conformarse al ritmo del pensamiento en su desnuda cabeza sin fin,
el vagabundo demente y el ángel beat en el tiempo, desconocido, y no obstante escribiendo aquí lo que podría quedar por decir en el tiempo después de la muerte,
y se alzaron reencarnando en las fantasmales ropas del jazz en la sombra de cuerno dorado de la banda y soplaron el sufrimiento de la mente desnuda de América por el amor en un llanto de saxofón eli eli lamma lamma sabacthani que estremeció las ciudades hasta la última radio
con el absoluto corazón del poema sanguinariamente arrancado de sus cuerpos bueno para alimentarse mil años.


II


¿Qué esfinge de cemento y aluminio abrió sus cráneos y devoró sus cerebros y su imaginación?
¡Moloch! ¡Soledad! ¡Inmundicia! ¡Ceniceros y dólares inalcanzables! ¡Niños gritando bajo las escaleras! ¡Muchachos sollozando en ejércitos! ¡Ancianos llorando en los parques!
¡Moloch! ¡Moloch! ¡Pesadilla de Moloch! ¡Moloch el sin amor! ¡Moloch mental! ¡Moloch el pesado juez de los hombres!
¡Moloch la prisión incomprensible! ¡Moloch la desalmada cárcel de tibias cruzadas y congreso de tristezas! ¡Moloch cuyos edificios son juicio! ¡Moloch la vasta piedra de la guerra! ¡Moloch los pasmados gobiernos!
¡Moloch cuya mente es maquinaria pura! ¡Moloch cuya sangre es un torrente de dinero! ¡Moloch cuyos dedos son diez ejércitos! ¡Moloch cuyo pecho es un dínamo caníbal! ¡Moloch cuya oreja es una tumba humeante!
¡Moloch cuyos ojos son mil ventanas ciegas! ¡Moloch cuyos rascacielos se yerguen en las largas calles como inacabables Jehovás! ¡Moloch cuyas fábricas sueñan y croan en la niebla! ¡Moloch cuyas chimeneas y antenas coronan las ciudades!
¡Moloch cuyo amor es aceite y piedra sin fin! ¡Moloch cuya alma es electricidad y bancos! ¡Moloch cuya pobreza es el espectro del genio! ¡Moloch cuyo destino es una nube de hidrógeno asexuado! ¡Moloch cuyo nombre es la mente!
¡Moloch en quien me asiento solitario! ¡Moloch en quien sueño ángeles! ¡Demente en Moloch! ¡Chupa vergas en Moloch! ¡Sin amor ni hombre en Moloch!
¡Moloch quien entró tempranamente en mi alma! ¡Moloch en quien soy una conciencia sin un cuerpo! ¡Moloch quien me ahuyentó de mi éxtasis natural! ¡Moloch a quien yo abandono! ¡Despierten en Moloch! ¡Luz chorreando del cielo!
¡Moloch! ¡Moloch! ¡Departamentos robots! ¡Suburbios invisibles! ¡Tesorerías esqueléticas!
¡Capitales ciegas! ¡Industrias demoníacas! ¡Naciones espectrales! ¡Invencibles manicomios! ¡Vergas de granito! ¡Bombas monstruosas!
¡Rompieron sus espaldas levantando a Moloch hasta el cielo! ¡Pavimentos, árboles, radios, toneladas! ¡Levantando la ciudad al cielo que existe y está alrededor nuestro!
¡Visiones! ¡Presagios! ¡Alucinaciones! ¡Milagros! ¡Éxtasis! ¡Arrastrados por el río americano!
¡Sueños! ¡Adoraciones! ¡Iluminaciones! ¡Religiones! ¡Todo el cargamento de mierda sensible!
¡Progresos! ¡Sobre el río! ¡Giros y crucifixiones! ¡Arrastrados por la corriente! ¡Epifanías! ¡Desesperaciones! ¡Diez años de gritos animales y suicidios! ¡Mentes! ¡Nuevos amores! ¡Generación demente! ¡Abajo sobre las rocas del tiempo!
¡Auténtica risa santa en el río! ¡Ellos lo vieron todo!  ¡Los ojos salvajes! ¡Los santos gritos! ¡Dijeron hasta luego! ¡Saltaron del techo! ¡Hacia la soledad! ¡Despidiéndose! ¡Llevando flores! ¡Hacia el río! ¡Por la calle!


III


¡Carl Solomon! Estoy contigo en Rockland
Donde estás más loco de lo que yo estoy
Estoy contigo en Rockland
Donde te debes sentir muy extraño
Estoy contigo en Rockland
Donde imitas la sombra de mi madre
Estoy contigo en Rockland
Donde has asesinado a tus doce secretarias
Estoy contigo en Rockland
Donde te ríes de este humor invisible
Estoy contigo en Rockland
Donde somos grandes escritores en la misma horrorosa máquina de escribir
Estoy contigo en Rockland
Donde tu condición se ha vuelto seria y es reportada por la radio
Estoy contigo en Rockland
Donde las facultades de la calavera no admiten más los gusanos de los sentidos
Estoy contigo en Rockland
Donde bebes el té de los pechos de las solteras de Utica
Estoy contigo en Rockland
Donde te burlas de los cuerpos de tus enfermeras las arpías del Bronx
Estoy contigo en Rockland
Donde gritas en una camisa de fuerza que estás perdiendo el juego del verdadero
ping pong del abismo
Estoy contigo en Rockland
Donde golpeas el piano catatónico el alma es inocente e inmortal jamás debería
morir sin dios en una casa de locos armada
Estoy contigo en Rockland
Donde cincuenta shocks más no te devolverán nunca tu alma a su cuerpo de su
peregrinaje a una cruz en el vacío
Estoy contigo en Rockland
Donde acusas a tus doctores de locura y planeas la revolución socialista hebrea
contra el Gólgota nacional fascista
Estoy contigo en Rockland
Donde abres los cielos de Long Island y resucitas a tu Jesús humano y viviente de la
tumba sobrehumana
Estoy contigo en Rockland
Donde hay veinticinco mil camaradas locos juntos cantando las estrofas finales de
La Internacional
Estoy contigo en Rockland
Donde abrazamos y besamos a los Estados Unidos bajo nuestras sábanas los
Estados Unidos que tosen toda la noche y no nos dejan dormir
Estoy contigo en Rockland
Donde despertamos electrificados del coma por el rugir de los aeroplanos de
nuestras propias almas sobre el tejado ellos han venido para lanzar bombas
angelicales el hospital se ilumina a sí mismo  colapsan muros imaginarios  Oh
escuálidas legiones corren afuera  Oh estrellado shock de compasión la guerra
eterna está aquí  Oh victoria olvida tu ropa interior somos libres
Estoy contigo en Rockland
En mis sueños caminas goteando por un viaje a través del mar sobre las carreteras a
través de América llorando hasta la puerta de mi cabaña en la noche del oeste


San Francisco, 1955-1956


Nota A Pie De Página Para “Aullido”


¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!
¡El mundo es santo! ¡El alma es santa! ¡La piel es santa! ¡La nariz es santa! ¡La lengua y la verga y la mano y el agujero del culo son santos!
¡Todo es santo! ¡todos son santos! ¡todos los lugares son santos! ¡todo día está en la eternidad! ¡Todo hombre es un ángel!
¡El vago es tan santo como el serafín! ¡el demente es tan santo como tú mi alma eres santa!
¡La máquina de escribir es santa el poema es santo la voz es santa los oyentes son santos el éxtasis es santo!
¡Santo Peter santo Allen santo Solomon santo Lucien santo Kerouac santo Huncke santo Burroughs santo Cassady santos los desconocidos locos y sufrientes mendigos santos los horribles ángeles humanos!
¡Santa mi madre en la casa de locos! ¡Santas las vergas de los abuelos de Kansas!
¡Santo el gimiente saxofón! ¡Santo el apocalipsis del bop! ¡Santas las bandas de jazz marihuana hipsters paz peyote pipas y baterías!
¡Santa las soledades de los rascacielos y pavimentos! ¡Santas las cafeterías llenas con los millones! ¡Santos los misteriosos ríos de lágrimas bajo las calles!
¡Santo el argonauta solitario! ¡Santo el vasto cordero de la clase media! ¡Santos los pastores locos de la rebelión! ¡Quien goza Los Ángeles es Los Ángeles!
¡Santa New York santa San Francisco santa Peoria & Seattle santa París santa Tánger santa Moscú santa Estambul!
¡Santo el tiempo en la eternidad santa eternidad en el tiempo santos los relojes en el espacio la cuarta dimensión santa la quinta Internacional santo el ángel en Moloch!
¡Santo el mar santo el desierto santa la vía férrea santa la locomotora santas las visiones santas las alucinaciones santos los milagros santo el globo ocular santo el abismo!
¡Santo perdón! ¡compasión! ¡caridad! ¡fe! ¡Santos! ¡Nosotros! ¡cuerpos! ¡sufriendo! ¡magnanimidad!
¡Santa la sobrenatural extra brillante inteligente bondad del alma!


REFERENCIAS
* Atlas de poesía (2006, enero 22). Allen Ginsberg. Recuperado de: http://atlasdepoesia.blogcindario.com/2006/01/00054-allen-ginsberg.html
* Cyber Humanitatis (2003). “Aullido”, poema de Allen Ginsberg. Traducción inédita de Rodrigo Olavarría. Revista de la Facultad de Filosofía y Humanidades. N° 26. Universidad de Chile ISSN 0717-2869. Recuperado de: http://web.uchile.cl/vignette/cyberhumanitatis/CDA/creacion_simple2/0,1241,SCID %253D14605%2526ISID%253D287,00.html
* Ginsberg A. (s.f.). Poemas de Allen Ginsberg. Recuperado de: amediavoz.com/ginsberg.htm
* Villafañe, A. (2013, enero). El capitalismo como máquina de guerra en la poesía de Allen Ginsberg. Universidad Pontificia Bolivariana. Facultad de Ciencias Sociales. Bogotá.


1La generación beat es el nombre que recibió un grupo de escritores norteamericanos (Estados Unidos) de la época de los 50's, inicialmente compuesto por Jack Kerouac, William Burroughs y Allen Ginsberg. “Motivados por el anticapitalismo, las libertades sexuales (catalizadoras de las liberación femenina) y de expresión, que terminaron por desembocar en homosexualidad, este grupo de intelectuales se consolidó, recibiendo el nombre de “Generación Beat (Beat Generation). Como su nombre lo revela, esta generación gozaba de una beatitud particular, dado que encontraban plenitud y armonía en establecer una postura en contra de los valores conservadores de Estados Unidos en ese entonces...” (Holmes en Villafañe, 2013).

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